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«Guerra económica» del G-7 vs. BRICS: Putin compra oro, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, Asia, BRICS, China, Economía, EEUU, Europa, Geopolítica, Occidente, Opinión, OTAN, Rusia, Ucrania, UE on 23/11/2014 by athelvok

 

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El premier japonés, Shinzo Abe, durante una conferencia de prensa el viernes pasado en Tokio. Foto Reuters

La “guerra multidimensional entre el alicaído G-7 y el ascendente bloque de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) prosigue su ineluctable curso en sus diversos rubros, salvo, hasta ahora, el militar/nuclear en forma directa.

A partir de las severas sanciones del G-7/OTAN/Unión Europea (UE) contra Rusia, a consecuencia del conflicto de la martirizada Ucrania, se ha agudizado la guerra económica, de la que ahora se expresa sin tapujos el presidente ruso, Vlady Putin, y que se puede sintetizar con el siguiente marcador deportivo: se dañan mutuamente Moscú y Bruselas y salen beneficiados Pekín (plenamente: mediante la abrupta caída del petróleo) y Washington (hasta cierto punto: mediante la devaluación del euro y las otras divisas del BRICS).

Vlady Putin fulminó que EU no quiere humillar a Rusia, sino subyugarla cuando nadie a lo largo de la historia ha logrado hacerlo ni lo logrará, para luego arremeter contra el abuso del término valores europeos cuando la democracia no es el derecho al golpe de Estado y al genocidio (http://goo.gl/l7hprS).

Más finamente, asistimos a una variante de una brutal guerra financiera mediante di­visas, metales preciosos (oro) y materias primas (el petróleo) entre el G-7 y el BRICS.

La guerra de divisas la ha acentuado Japón y su delirante abenomics –experimento fallido del pugnaz premier Shinzo Abe, quien sumió a su país en su enésima recesión y ha devaluado artificialmente al yen, para lastimar a China (y, de paso, a Sudcorea)–, mientras el dumping del precio del oro negro lo apuntalan los yihadistas, quienes lo venden a 20 dólares el barril en el mercado negro, muy bien controlado por los rivales del BRICS.

Se puede propiciar un punto de inflexión aparatoso sobre el devenir del oro cuando Suiza celebre un referendo por el Partido del Pueblo Suizo para conservar 20 por ciento de sus reservas internacionales.

En caso de un resultado favorable, el Banco Nacional Suizo será forzado a emprender pletóricas compras de oro en el mercado, lo cual subiría el valor de las reservas de Rusia, cuando las de EU se encuentran en tela de juicio sobre su existencia real, como ha propalado Ron Paul, feroz y veraz representante texano del Partido Republicano y padre de Rand, jefe del ala del Partido del Té.

El escenario de un voto positivo, según Leonid Bershidsky –muy crítico de Rusia a quien fustiga de paranoide–, ayudaría a Moscú a sortear las sanciones y el brutal declive del precio del petróleo.

En espera del crucial voto suizo, Rusia atesora a pasos acelerados su tenencia en oro y al tercer trimestre de este año había ya agregado 55 toneladas: casi 60 por ciento de las compras netas de oro por los bancos centrales, según el Consejo Mundial del Oro.

Las reservas oficiales de oro de Rusia –quinto lugar global detrás de EU (si es que todavía las posee, mientras no se auditen públicamente), Alemania (que pidió su repatriación de las bóvedas de la Reserva Federal que se las entregará a cuenta gotas de aquí a siete años), Francia e Italia– han superado las de China y constituyen más de 10 por ciento de sus reservas totales.

Bloomberg, portavoz de los intereses de Wall Street, se mofa del voto caprichoso del fin de noviembre a solicitud del Partido del Pueblo Suizo y sobredimensiona una encuesta sobre su esperado rechazo, al que se suman el gobierno de Suiza y su banco central de corte monetarista (http://goo.gl/dl4T2X).

¿Por qué Vlady Putin compra oro en forma masiva?

¿Para contrarrestar las sanciones presentes y por venir de EU/OTAN/EU?

¿Se trata de una guerra financiera, como parte consustancial de la guerra multidimensional en curso, para definir uno de los pilares fundacionales del incipiente nuevo orden multipolar?

¿Es posible que la Reserva Federal y el banco central de Japón, dos miembros poderosos del G-7, impriman alegre y antigravitatoriamente billetes de dólares y yenes sin afectar el valor intrínseco de sus divisas que hoy cotizan entre sí en relación inversamente proporcional?

Sergei Glazyev, conspicuo ase­sor económico del presidente ruso, se ha caracterizado por in­sistir, a partir del mundo post-Crimea, en la soberanía financiera cuando todas las divisas convertibles de facto –incluyendo el peso mexicano– se encuentran bajo el control unipolar del dólar estadunidense: uno de sus principales atributos de poder global.

Los metales preciosos también se encuentran bajo la férula del binomio bursátil anglosajón Wall Street/La City (Londres), en espera de la emancipación multipolar del otro embriónico binomio bursátil Hong Kong/Shanghai, que también atenderá los arbitrajes de oro que incrementaría su cotización conforme se intensifique la confrontación militar y política entre EU y Rusia –por extensión del G-7/OTAN/UE versus BRICS/Grupo de Shanghai/Unión Euroasiática– hasta que alguien venza de los dos bloques o se acuerde un acomodamiento multipolar del nuevo orden mundial que incluya a las divisas relevantes.

A juicio de Glazyev, quien naturalmente no contempla la derrota del oso ruso en su feroz confrontación, EU no tendrá más remedio que rechazar el pago de su deuda, lo cual afectará la confianza en el dólar y significará el fin de su imperio financiero cuando las divisas nacionales –que no divisas nacionalistas– recuperen su poder perdido para participar en la edificación de un nuevo orden financiero global.

Los críticos anglosajones de Glazyev aducen que hasta ahora se ha equivocado rotundamente cuando el oro ha declinado 16 por ciento, pese a las compras masivas de metal amarillo por Rusia.

Moscú adopta la misma política de China que compra cuando se desploman tanto el oro como el petróleo.

Según el portal Future Money Trends, citado por Russia Today, la tendencia se carga cada vez más en favor del oro y en detrimento de las divisas fiduciarias tipo dólar (http://goo.gl/Rld520).

Lucy Cormac, del Sydney Morning Herald, asevera que detrás de la política de compra de oro por Putin puede estar la anticipación a una posible guerra económica con Occidente(http://goo.gl/75jBmz).

Russia Today cita a algunos blogueros económicos que sospechan que la compra masiva del metal amarillo sería de una “conspiración financiera, en el marco de la cual Rusia cobraría en oro y no en dólares por el petróleo (http://goo.gl/oUVt6R)”.

The Economist (22/11/14) –con The Financial Times, perteneciente al Grupo Pearson que controla BlackRock, el mayor banco de inversiones del mundo–, cual su costumbre contumazmente desinformativa, se va a la yugular de las finanzas del oso ruso, a quien diagnostica herido letalmente.

La batalla por el control del alma ucraniana entre EU/OTAN/UE y Rusia ha resucitado la añeja colisión frontal entre el oro (artificialmente devaluado) y el dólar (paradójicamente ­revaluado).

¿Quién triunfará?

¿Se solucionará con una guerra nuclear o con una dolorosa cuan creativa negociación?

Lo cierto es que no existe marcha atrás.

LaJornada

Estados Unidos: Acomodamiento con China; colisión con Rusia, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, Asia, BRICS, China, Economía, EEUU, Europa, Geopolítica, Occidente, Opinión, Rusia, Ucrania, UE on 16/11/2014 by athelvok

 

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El president Barack Obama, un paso atrás del mandatario chino Xi Jinping, arriba a la reunión del G-20 en Brisbane, Australia. Foto Ap

Se fractura Eurasia, inmenso territorio que se extiende de Europa hasta Asia, de casi 53 millones de kilómetros cuadrados –más de la tercera parte de la tierra firme del planeta– y donde habitan 66 por ciento de los habitantes terráqueos.

En la parte oriental de Eurasia se gesta un reacomodo entre China y Estados Unidos –superpotencia extra-eurasiática–, mientras que en su parte occidental –desde el Mar Negro/Medio-Oriente hasta el Atlántico Norte, y que quizá incluya su apéndice geopolítico del Golfo de México, donde empiezan a sobrevolar los bombarderos nucleares rusos– se intensifica la ominosa colisión entre Estados Unidos y Rusia, que rememora la guerra fría geopolíticamente bipolar y climáticamente polar por su focalización en el Ártico.

Estados Unidos parece preferir los casi 9.6 milllones de kilómetros cuadrados y los más de mil 300 millones de habitantes de China a los poco más de 17 millones de kilómetros cuadrados y 142.5 millones de habitantes de Rusia –a la cual el vice-presidente Joe Biden vaticinó su muerte demográfica.

Estados Unidos se obstina, con su etéreo G-2, exclusivo para China, y desecha un G-3 con Rusia en la fase dramática de “15 días de ajustes (http://goo.gl/KrGG92 y http://goo.gl/wgbbx5)”.

El hawaiano Obama, educado en su adolescencia en Indonesia, implementa un elusivo G-2 regional que no se atreve a pronunciar su nombre en la zona Asia/Pacífico, mientras alienta la balcanización de Europa (fuck Europe, Victoria Nuland, asistente del Departamento de Estado, dixit) a expensas de la martirizada Ucrania con el fin de impedir el acercamiento de Alemania tanto con Rusia como con China y, de paso, fracturar el eje virtual Berlín-Moscú-Pekín como nuevo centro de gravedad de la geoestratégia del siglo 21 (http://goo.gl/G0Jq4B).

No pudo ser más ilustrativo el trayecto de las transcendentales cumbres de los 15 días de ajustes desde China –Cumbre APEC– pasando por Myanmar (la antigua Birmania/Burma) –Cumbres del Este de Asia y de Estados Unidos/ASEAN– hasta Australia, feudo de la anglósfera –Cumbre del G-20.

China, hoy la primera superpotencia geoeconómica global, que acaba de desplazar a Estados Unidos del primer sitial, dispone de 4 millones de millones de dólares en reservas de divisas, de las que carece Estados Unidos, y que puede invertir generosamente con sus vecinos del ASEAN (10 Naciones del Sudeste Asiático).

Según Shanghái Daily, China ofreció 20 mil millones de dólares en préstamos a los 10 países del ASEAN (http://goo.gl/g0z0mI). Hoy las bombas nucleares son bombas geoeconómicas.

En la APEC, el mandarín Xi brilló intensamente en su reacomodo con Estados Unidos (sumado atrás por la anglósfera), donde coincidieron en el acuerdo histórico sobre el cambio climático que entierra de facto el Protocolo de Kyoto –firmado por Clinton, pero sin ser aprobado por el Congreso de Estados Unidos por su elevado costo– y da pie al cronograma Lima/París en el lapso de un año.

En las dos cumbres de Myanmar, Estados Unidos no obtuvo los resultados deseados y su barómetro lo representan las imprecaciones estadunidenses sobre el lento avance de las reformas democráticas de su anfitrión. Léase: Myanmar desea sostener relaciones cordiales con Estados Unidos, pero no a expensas de su vecino terrestre, China, ni de su otro vecino marítimo, India.

Más allá de los ditirambos de la prensa anglosajona sobre el triunfo descolgado por Obama en la APEC –que prácticamente dan a entender el asentamiento del condominio de un G-2 secreto–, siguen fluyendo diversas interpretaciones como la oficial de Alemania, de la Deutsche Welle (DW), y la propia de los chinos.

Según Frank Sieren, columnista de DW, los países asiáticos se reafirman en la APEC y la más importante lección es que de ahora en adelante los asiáticos desean resolver sus problemas por si mismos sin la ayuda de Occidente (http://goo.gl/dO61oM).

Los símbolos pesan: el mandarín Xi colocó a su derecha a Vlady Putin en la foto oficial de la Cumbre de la APEC, mientras el presidente ruso se excedía en caballerosidad para abrigar con su saco a la influyente esposa del presidente chino.

Obama fue colocado a la izquierda a cuatro lugares distantes del mandarín Xi que situó al presidente indonesio dos lugares antes.

Sieren comenta que los estadunidenses tienen sentimientos encontrados sobre el acercamiento de Japón y China cuando acercarse a China también significa alejarse de Washington. Señala que también Sudcorea, otro supuesto aliado de Estados Unidos, se ha acercado a relaciones más cálidas con Pekín.

Agrega un comentario rudo: en la cumbre de la APEC de 21 países, Estados Unidos no ocupa más el centro del escenario, ni aún en la foto oficial cuando Estados Unidos no es más el indiscutible centro de poder mundial.

A su juicio, los 21 países de la APEC acordaron la propuesta china de un Acuerdo de Libre Comercio del Pacífico y rechazaron la de Estados Unidos (Nota: el polémico TPP) que excluye a Rusia y China.

El lanzamiento por China del Banco de Inversiones de Infraestructura de Asia (AIIB, por sus siglas en inglés), con un capital inicial de 50 mil millones de dólares, hace a los países asiáticos menos dependientes de Occidente.

A los militares de Estados Unidos no les gustó el ascenso irresistible de China en la Cumbre de la APEC. El general retirado Wesley Clark y anterior Comandante Supremo de la OTAN, en un artículo para el NYT, refirió que la política de diálogo constructivo de Estados Unidos con China ha fracasado y que ya era tiempo de ser realistas al respecto (http://goo.gl/oaiSU7).

Global Times, rotativo oficioso de China que le sigue dando vuelo a los BRICS, afirma que “Washington ya no puede hacer más reglas por sí solo (http://goo.gl/owfc2p)”.

El rotativo chino responde tangencialmente a un artículo del general Dennis C. Blair, anterior jefe del Comando del Pacífico de Estados Unidos, quien aduce que un acuerdo TPP establecerá el liderazgo de Estados Unidos y Japón en la región Asia/Pacífico (http://goo.gl/wPjZjB).

Pues resultó que el espectacular acercamiento de Japón a China parece haber dejado a los militares de Estados Unidos colgados de la brocha.

El feroz comentarista Pepe Escobar aduce que las elites de Washington/Wall Street no tienen absolutamente la intención de permitir un mínimo de multipolaridad y lo que queda es el caos –lo cual aborda en su reciente libro Imperio del caos” (http://goo.gl/BJHJHJ).

A juicio de Escobar, Rusia tiene la carta triunfadora por ser un poder euroasiático cuando opera el nacimiento del siglo euroasiático.

Al inicio de la cumbre del G-20 en Brisbane, la anglósfera (Gran Bretaña/Canadá/Australia), con Estados Unidos, linchó retóricamente a Putin, quien ha sido anatemizado por la prensa anglosajona que propala su fuga precipitada después de haber sido supuestamente regañado por Occidente (sic) (http://goo.gl/MIyJMc), como si tres países de la anglósfera, sumados de Estados Unidos y hasta de los dubitativos europeos –que serían un total de 8 de los 20– constituyera la aplastante mayoría.

En espera de resultados de la sobre-extendida, cuan desenfocada agenda del G-20, Australia –con su poco diplomático primer ministro (http://goo.gl/xGedMR)– abusa de su anfitrionía para fracturar a Eurasia y empujarla a una nueva guerra fría: error fatal de Occidente, según el nonagenario Kissinger (http://goo.gl/qbNEk9), lo cual es mucho decir.

LaJornada

Colisión de dos cosmogonías mercantilistas: EU vs China, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, Asia, China, Economía, EEUU, Estafa, Occidente, Opinión, Rusia on 12/11/2014 by athelvok

 

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Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Barack Obama, en Pekín, donde participarán en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Foto Ap

Empezaron en China los impactantes ajustes de 15 días del nuevo orden del G-3 geoestratégico, que no se atreve a pronunciar su nombre (http://goo.gl/94Tb2w).

Voice of America reconoce que, pese a las tensiones, China otorga a Obama una bienvenida cálida (http://goo.gl/5F3exZ).

El alicaído Obama inició su periplo asiático en Pekín con un discurso muy trillado, que ya no convence ni a sus ciudadanos, sobre ajenos derechos humanos-libertad-democracia, de los que se hace de la flagrante vista gorda con su aliado neoliberal de México.

Obama piensa usar todas las plataformas de las trascendentales cumbres asiáticas para impulsar su proyecto, muy polémico, de la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), que en forma anómala no incluye a China, que lo juzga como un diseño geopolítico, mediante armas mercantilistas, para su contención, sino, de su alucinante exclusión regional.

La embajada de EU en Pekín sirvió para que Obama aleccionara a 11 países vasallos sobre las supuestas bondades del diseño unilateral del TPP, que favorece a sus trasnacionales.

Fue inevitable que Obama no saludara al grotescamente exorcizado Vlady Putin, con quien se reunirá oficialmente en la próxima cumbre del G-20 en Brisbane (http://goo.gl/ovlm8n), mientras Rusia sea una potencia nuclear euroasiática de primer orden.

A juicio del rotativo galo Le Figaro, Xi Jinping coloca a China en el centro del sueño Asia-Pacífico al desafiar (sic) de manera aterciopelada (sic) a EU y su proyecto de integración económica regional (el TPP polémico y hiératico, ergo antidemocrático, según Wikileaks).

China se posicionó en el centro de un nuevo orden asiático y el mandarín Xi invitó a los participantes de la cumbre de la APEC a realizar el sueño Asia-Pacífico para los pueblos de la región.

Le Figaro juzga que el proyecto de Obama del TPP sufre abiertamente la competencia de la cosmogonía más armónica de China (http://goo.gl/rs3Ihw).

El TPP es hoy un diseño desfalleciente que constituye una extensión transasiática del neomonroísmo regional de la Alianza del Pacífico, a la que pertenecen los subyugados Chile, Perú, Colombia y el castrado México neoliberal itamita, éste cada vez más absorbido al esquema de América del Norte (pero sin mexicanos).

Hasta Edward Luce, del Financial Times, uno de los máximos portavoces de la anglósfera, juzga que “China no es refugio para las aflicciones de Obama (http://goo.gl/1YyqcB)”.

Durante el Foro de la Cuenca del Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), el mandarín Xi lanzó en forma oficial la Zona de Libre Comercio de Asia-Pacífico, que naturalmente no goza de la aprobación de Obama.

El mandarín Xi juega estupendamente al hipercomplejo go (ajedrez chino) con dos anuncios espectaculares que impactarán tanto en la geoenergía como en las geofinanzas: cierra el trato con Rusia para el segundo tramo de otro gasoducto que le blinda de los piratas del estrecho de Malaca, cuyas operaciones se realizarán exclusivamente en yuan, la divisa ascendente del nuevo orden multipolar en curso, y conecta las bolsas de Shanghai y Hong Kong (la primera plaza financiera global, de acuerdo con el ranking del Índice de Desarrollo Financiero), lo cual disparó las acciones de China en los pasados 3 años (http://goo.gl/QJBzLL).

Lo que pierde Rusia en la bolsa y con su divisa podrá recuperarlo ulteriormente en el binomio bursátil Shanghai-Hong Kong, lo cual significa un tremendo golpe a la hegemonía bursátil de la City en Londres y Wall Street.

Obama, quien llega derrotado domésticamente a su periplo asiático –de enorme relevancia para el futuro de EU–, anunció una nueva política de otorgamiento de visas de turismo y negocios con un límite de 10 años para los ciudadanos chinos (http://goo.gl/5qrYXn).

Hoy los nuevos turistas a cortejar son los chinos, quienes dejarán una derrama de 85 mil millones al año en EU.

En mi entrevista al Shanghai Daily aduje que el escándalo de la licitación del tren chino a Querétaro, desde el punto de vista geoeconómico, es la consecuencia de la colisión de las dos cosmogonías entre Obama y Xi, cuando el México neoliberal itamita operó en forma esquizofrénica, sin contemplar su incrustación al regionalismo tripartita de Norteamérica (pero sin mexicanos).

La cumbre de la APEC acordó un arreglo anticorrupción que cierra la puerta a los fugitivos económicos foráneos, también firmado por Peña en forma conspicua.

Cabe señalar que el mandarín Xi ha hecho de la lucha anticorrupción uno de los pilares de su gobernabilidad (http://goo.gl/Sf2fTV).

Algunas personalidades de la anglósfera, como el anterior premier australiano Bob Hawke –uno de los turiferarios de la APEC–, reclaman un G-2 para el curso de la transformación del orden estratégico regional, que deberán acordar a China una mayor posición sustancial y que incluya un papel de liderazgo sustancial para EU. Insiste la anglósfera en aislar a Rusia de un G-3 geoestratégico ineludible (http://goo.gl/Z5jtjg).

China se coloca motu proprio en el asiento trasero de Rusia en su contraofensiva en el mar Negro-Medio Oriente, mientras Moscú le imita ubicándose detrás de Pekín en su armonía asiática, lo cual se subsume en la nueva ruta de la seda, que va de Chongqing hasta Alemania, pasando por Asia central y Rusia (http://goo.gl/YkQFp6). ¿Reparto sincrónico de roles de Rusia y China?

China no acepta más la supremacía de EU en el nuevo orden regional emergente en la región asiática –del que Rusia forma parte, aunque en forma menos preponderante, en la zona del eje Kamchatka-Vladivostok.

El grave defecto del G-2 de Brzezinski –alianza entre China y EU para repartirse el mundo, http://goo.gl/Qv3vA1– es que no toma en cuenta la compenetración cada vez más profunda entre China y Rusia, a la que la anglósfera busca exorcizar en forma absurda de la Vía Láctea.

A estas alturas, ¿puede China desprenderse de Rusia, de la que depende tanto de su nuevo abastecimiento energético gasero como de su panoplia militar nuclear, quizá a cambio de la primacía del yuan (por encima del atribulado rublo), y de la conectividad de Moscú binomio bursátil de Shanghai-Hong Kong?

Es tan insensato pretender excluir a Rusia de Europa y Asia como intentar hacer lo mismo con EU en otras regiones del planeta.

El grave inconveniente radica en acomodar a EU, que viene de una unipolaridad aberrante, en un G-3 con Rusia y China.

Lo real es que Asia se escapa a la hegemonía de EU, hoy en declive, y no tiene más remedio que reconocer la ascendencia irresistible del “sueño chino ( China’s dream)”, mucho más atractivo por su ausencia de pontificaciones e injerencismos mesiánicos insustentables basados en los mitos del Destino Manifiesto y el excepcionalismo del pueblo elegido por la Providencia.

No creo que los geoestrategas de Rusia y China vean algún inconveniente para que EU sea el primus inter pares, siempre y cuando cese su injerencismo y se le olvide pontificar a civilizaciones milenarias de 6 mil años, como China, cuando EU es de reciente creación, del siglo XVIII.

LaJornada

Quince días de ajuste del nuevo orden multipolar del G-3: EU/Rusia/China, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, BRICS, China, Economía, EEUU, Geopolítica, Irán, Occidente, Opinión, OTAN, Rusia on 10/11/2014 by athelvok

 

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El presidente estadunidense, Barack Obama, durante un encuentro con periodistas, ayer en el salón Roosevelt de la Casa Blanca. Foto Reuters

Pocas veces se escenifican cumbres y reuniones trascendentales en un corto plazo de tan sólo 15 días, como el presente lapso del 10/11 de noviembre –Cumbre del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Pekín– pasando del 15/16 –G-20 en Brisbane (Australia)– hasta la fecha límite del 24 sobre la negociación del contencioso nuclear iraní con el P5+1 –los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.

No faltarán analistas que agreguen la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del 27 de noviembre, la cual, a mi juicio, exhibirá las consecuencias del ajuste y/o acomodamiento del nuevo orden multipolar geoestratégico entre las tres superpotencias: Estados Unidos (EU), Rusia y China –un tímido G-3 que no se atreve a pronunciar su nombre.

Tras haberse injuriado en público con todos los epítetos habidos y por haber de la guerra sicológica entre Occidente y Rusia, ahora en la Cumbre del G-20 podrán reunirse los presidentes Putin y Obama (http://goo.gl/uM8IRy) para desmarcar sus respectivas esferas de influencia antes de aventurarse a una guerra nuclear que aseguraría su destrucción mutua y que dejaría como gran vencedor a China.

La oficiosa guerra multidimensional incluye el choque en los frentes de Ucrania y el Medio Oriente –donde EU hubo presuntamente plantado con los yihadistas la semilla desestabilizadora contra Rusia, China e India, tres miembros nucleares prominentes del BRICS (http://goo.gl/OQ0FG2)– las sanciones a Rusia, el desplome orquestado del precio del petróleo y otras materias primas, la guerra de divisas, etcétera.

Como consecuencia de la disolución del bloque soviético, se supone que los cancilleres de EU y la ex URSS, el texano James Baker III y el georgiano Eduard Shevardnadze, habían delimitado las respectivas zonas de influencia, con la gravísima salvedad de que el compromiso fue oral y sin rúbrica notarizada, lo cual permitió la expansión vertiginosa de los dos brazos irredentistas de EU hasta las fronteras del corazón ruso traumatizado: la OTAN y la Unión Europea.

Un entendimiento implícito sin firma de por medio –que aprovechó estupendamente EU al haberse valido de la ingenuidad rusa en la etapa post-Andropov y pre-Putin– ha sido la causa de la disputa por el alma de Ucrania cuando Vlady Putin intenta regresar en la medida de lo posible al statu quo ante la doble humillación de Gorbachov y Yeltsin, lo cual se desprende de su histórica filípica contra EU en el Club Valdai (http://goo.gl/GkNSbY), que consideré, no como una amenaza, sino como su última exhortación para reconfigurar el nuevo orden multipolar, que por necesidad es ya tripolar entre EU/Rusia/China y que podría asentar sus reales en los 15 trascendentales días desde Pekín pasando por Brisbane hasta Teherán, en caso de que los actores históricos no deseen declarar oficialmente el estallido de la tercera guerra mundial que sería termonuclear.

Pese a que el presidente Obama fue literalmente ultrajado, como era de esperarse, por el Partido Republicano en las elecciones intermedias, sigue siendo el presidente de EU, una superpotencia en declive que intenta imponer aún su agenda global hasta que sea detenido por los únicos dos países que lo pueden impedir: Rusia y China.

Si los conflictos en Europa y Ucrania alejaron a Rusia y a EU, la probable resolución del contencioso iraní los puede acercar, como filtra NYT (http://goo.gl/U8VPti) sobre la inminente aceptación por Teherán para transportar la mayor parte de su pletórico almacenamiento de uranio a Rusia que convertiría el uranio a cilindros de combustible especializados para la planta eléctrica nuclear de Bushehr, el único reactor comercial de Irán.

No todo es rosa y las negociaciones trianguladas de EU-Irán-Rusia son muy complejas porque los actores son también de mentalidad compleja cuando la partida geoestratégica que se juega es muy cerrada.

El veterano ex diplomático indio M. K. Bhadrakumar considera que Obama con su probable arreglo con Irán, gracias a la intermediación de Rusia, puede descolgar un magnífico lugar en la historia diplomática de EU (http://goo.gl/U3NiVG).

Desde Teherán, pasando por Pekín (Cumbre APEC) hasta Brisbane (Cumbre G-20) asistimos a una disminución de las tensiones entre Rusia y EU, ulterior al paroxismo del mundo post-Crimea, pese a las recriminaciones mutuas.

Dejando atrás el delirio del analista Keith Ablow, quien reclama una Yihad estadunidense para imponer su cosmogonía al resto del mundo (http://goo.gl/7EpwZd), la réplica al histórico ultimátum de Putin la dio el general Martin Dempsey (http://goo.gl/1a3jFl) durante un acto con los veteranos del ejército, donde comentó que Rusia empuja los límites del orden internacional.

El general Dempsey reconoce implícitamente que Rusia busca el orden mundial perdido en Ucrania, pero se le escapa que Putin no piensa ser el clon ni el clown, como lo fueron sus antecesores frente a EU.

Dempsey considera que Putin y Rusia expresan un sentimiento de victimización tras el colapso del imperio soviético que fue enarbolado por el soliloquio (sic) antioccidental que duró literalmente casi tres horas, en referencia a la histórica filípica de Putin. A su juicio, Rusia está creando una situación inestable, con una forma de encender el fuego del nacionalismo, advirtiendo que una vez que se enciende ese fuego, no es controlable, concluyendo que se encontraba preocupado sobre Europa que ha sido muy complaciente con su seguridad. Fuck Europe again?

El secretario del Pentágono, Chuck Hagel (http://goo.gl/3nQ1Di), diagnosticó que se vive la transición de tiempos históricos definitorios de un nuevo orden en construcción (¡supersic!) tanto después de la Segunda Guerra Mundial como a la implosión de la URSS, por lo que instó a acostumbrarse a una guerra sin fin (¡supersic!). ¿No será que el gran problema de EU es su reajuste y/o acomodamiento al nuevo orden mundial multipolar geoestratégico del G-3?

Antes de iniciar la cumbre del APEC en Pekín, en forma espectacular, China y Japón acordaron expandir su diálogo y dejar de lado los tambores de la guerra (http://goo.gl/yCnJsF), lo cual alienta al ajuste geoestratégico en curso, donde se están definiendo las respectivas áreas de influencia del G-3 en gestación.

La agenda de Obama lo conduce a las cumbres del APEC y el G-20, pero también a otras dos cumbres regionales en Birmania, donde se escenificarán la del Este de Asia y la otra de EU con el bloque de 10 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).

Según la rusa Daria Chernyshova (http://goo.gl/1jPDqL), las reuniones en la Cumbre del APEC contribuyen a definir la nueva geopolítica, donde destacan tres binomios: 1) China/Japón, 2) Rusia/Japón y 3) Rusia/China (¡Noveno encuentro de Putin y Xi en menos de dos años!). A mi juicio, le faltó otra reunión transcendental: la de Obama y Xi.

La cumbre del APEC de 21 miembros en Pekín –que se celebrará en un hotel circular de arquitectura acrobática que simboliza al sol naciente– posicionará a China como una de las tres superpotencias geoestratégicas indispensables del siglo XXI, con EU y Rusia.

LaJornada

Los guerreristas norteamericanos se afianzan en el poder, por Vicky Peláez

Posted in Economía, EEUU, Estafa, Opinión, Política, Sociedad on 08/11/2014 by athelvok

Vicky Peláez

13:10 06/11/2014
Vicky Peláez

El poder real es económico, entonces no tiene sentido hablar de democracia (José Saramago, 1922-2010)

Estados Unidos es uno de los países más contradictorios en el planeta junto con sus dirigentes tanto demócratas como republicanos.

Su presidente Barack Obama es su típico representante ya que fácilmente confunde la verdad con la mentira y utiliza el cinismo para convertir lo negro en blanco o viceversa. Siguiendo esta pauta, los más destacados organismos internacionales tienen las mismas reglas de juego.

Por ejemplo, el Comité del Premio Nobel de la Paz sabía perfectamente cuando le otorgó este prestigioso galardón que no era cierto de que “Barack Obama dio esperanza al mundo para el mejor futuro…un mundo sin armas nucleares”, porque en ese mismo año Washington empezó un programa de rearme nuclear para asegurar su hegemonía global.

Ahora todo el mundo sabe los “logros” de este Premio Nobel de la Paz: bombardeó siete países en menos de seis años de su presidencia,  deportó a  2.500.000 indocumentados, la mayoría hispanos, igualmente eliminó las posibilidades de una reforma de inmigración, militarizó la policía nacional, creó condiciones para el “terrorismo mediático” nacional e internacional, atacó a los sindicatos de maestros, se olvidó de sus promesas de aumentar el salario mínimo y su última hazaña a nivel internacional ha sido el golpe de Estado en Ucrania con el pretexto de dominar en el futuro a Rusia iniciando así  una nueva Guerra Fría.

Por supuesto, que el autor verdadero de esta política no era el mismo Obama, responsable del poder nominal, sino los oligopolios de las transnacionales que constituyen el poder real tanto en los Estados Unidos como en la Unión Europea (UE). En un reciente artículo, dos de los más lúcidos especialistas en el Sistema Económico Mundial, Samir Amin y Aulio Borón, afirmaron que “el imperialismo actual tiene como su centro indiscutido a EEUU con cinco oligopolios”: el tecnológico; el control de los mercados financieros; el acceso a los recursos naturales del planeta; el control globalizado de los medios de comunicación; y el control de las armas de destrucción masiva.

El propósito de las transnacionales es instalar paulatinamente una sola entidad económica a nivel planetario y posteriormente un gobierno global. Actualmente las cadenas de las corporaciones transnacionales representan el 80 por ciento del comercio mundial, según el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, 2013).

Las 90 transnacionales más poderosas tienen su sede en los países de la Alianza Transatlántica del Comercio e Inversión (EE.UU., Alemania, Francia, Holanda, Italia, Bélgica, Luxemburgo, España y el Japón). Las mega corporaciones tienen a su disposición grandes centros de estudios e investigación (“think tanks”) como Heritage Foundation, Cato Institute, Rand Cporporation, Center for American Progress, American Enterprise Institute y muchos otros que los están guiando hacia su meta del dominio del mundo.

A la vez, presentan para el consumo general informes distorsionados para confundir la opinión pública y alinearla con los intereses ocultos de las transnacionales. De acuerdo al estudio de la organización Imparcialidad y Exactitud en la Información (FAIR), los 25 más influyentes “think tanks” en los EE.UU. reciben fondos de corporaciones, gobierno o grandes donantes, como ExxonMovil, Chevron, Shell y de los productores de armas como Lockheed Martin, Boeing, General Dynamics etc.

Lo mismo sucede con muchos medios de comunicación, como por ejemplo Financial Times, The Economist que según el ensayo de James Tracy, “La Guerra, la Propaganda de los Multimedios y el Estado Policiaco”, forman parte del Grupo Pearson, propiedad del mayor banco de inversiones en el mundo, Black Rock. En general la prensa globalizada es manejada por una elite privilegiada. Actualmente en los Estados Unidos seis media gigantes controlan el 90 por ciento de la información que reciben los norteamericanos (GE, News Corporation, Disney, Viacom, The Warner, CBS) obteniendo más de 200 mil millones de dólares al año.

La elite la constituyen 232 ejecutivos que determinan qué es lo que debe saber y ver el público. Lo mismo sucede en la Unión Europea, con pocas excepciones, donde la industria global de telecomunicaciones igual como en Norteamérica está controlada por la poderosa Agencia de Seguridad Nacional (NSA) con la venia de los gobiernos locales.

Precisamente los medios de comunicación globalizados guiados por “think tanks” convirtieron la tortura en el “interrogatorio reforzado”, las guerras de agresión en “guerras humanitarias” o “guerras por la democracia” y las víctimas de las guerras fueron presentados como sus “autores”. Los acontecimientos en Ucrania provocados por Washington y Bruselas dieron un empuje al sector industrial militar que hábilmente presentó a Rusia como uno de los principales peligros para la seguridad del mundo occidental.

Muy interesadamente, el presidente Barack Obama, el secretario de Defensa, Chuck Hagel y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg señalaron al unísono a Moscú como una amenaza, exigiendo inmediatamente al Pentágono “más dinero porque debían prepararse para enfrentar a Rusia”.

El presupuesto actual del Pentágono es de 600 mil millones de dólares pero contando proyectos y programas con otros departamentos como el de Energía, su gasto anual sería cerca de un millón de millones de dólares. Se sabe que uno de cada cinco dólares de impuestos que pagan los ciudadanos es para el Pentágono.

Actualmente el departamento de Defensa ordenó a su Servicio Clandestino de Defensa de enviar unos 500 agentes encubiertos a los países donde “la situación es muy compleja”, siendo Rusia uno de los principales blancos del espionaje junto con China, Cuba e Israel, de acuerdo a The Washington Post. Actualmente más de 700 agentes del servicio secreto militar reciben un suplemento monetario por hablar ruso y 2.725 por dominar español.

Sin embargo, el pueblo norteamericano se mantiene indiferente a todo esto. Lo que le interesa es su situación económica individual que se está deteriorando. La recuperación económica de la que está hablando Obama es para la clase privilegiada mientras la clase media y la de recursos bajos ven a diario declinar su capacidad financiera.

Este año se considera como el peor para Barack Obama desde que asumió la presidencia. El número de pobres aumentó en 5,5 millones y la pobreza infantil creció de 30,1 a 32,3 por ciento. El índice de aceptación del presidente es alrededor del 39 por ciento. Y todo sucedía en las elecciones de medio término para renovar la totalidad de la Cámara de Representantes (435 escaños) y el 36 de los 100 asientos en el Senado.

Normalmente las elecciones de medio término reflejan el grado de aceptación de las gestiones del presidente por los ciudadanos. Por eso no es de extrañar que los demócratas fueran derrotados y Obama deberá gobernar sus últimos dos años con el Capitolio en manos de la oposición y acostumbrarse a que los republicanos tengan la mayoría en el Senado (52 asientos frente a 44 de los demócratas) y en la Cámara de Representantes (242 frente a 174 de los demócratas).

La crisis económica, el miedo al virus Ébola y al terrorismo, la falta de credibilidad de Obama fueron los factores  que influyeron en los resultados de las elecciones aunque según The Washington Post, la mayoría de los estadounidenses opinan que ni los demócratas ni los republicanos tienen un plan coherente para gobernar. Simplemente fue un voto de rechazo a la actual política interna de Barack Obama, mientras que la política exterior de este gobierno ni les interesó a los votantes.

Todo esto hace suponer que no habría ningún cambio y la militarización de la política exterior de los Estados Unidos seguirá su curso. Hace poco el ex subsecretario del Tesoro, Paul Craig Roberts escribió que en el sistema político norteamericano el candidato elegido no está en deuda con los votantes sino con los intereses especiales de sus donantes financieros. “Una vez elegido el congresista sirve a los grupos de interés privados que lo han puesto en el cargo. En los EEUU el gobierno puede ser comprado y vendido como todo lo demás”. Así de simple.

RIANovosti

Filípica de Putin contra Obama: el oso ruso «maestro de la taiga» euroasiática, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, China, Economía, EEUU, Geopolítica, Manipulación, Occidente, Opinión, OTAN, Rusia, Ucrania, UE on 02/11/2014 by athelvok

 

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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante un acto oficial, el viernes pasado en el Kremlin. Foto Tass

Durante la Conferencia Valdai en Sochi (http://goo.gl/6P0VCv), Vlady Putin respondió vehementemente en forma indirecta al despropósito de Obama, quien colocó a Rusia como la tercera amenaza global detrás del ébola y los yihadistas del Estado Islámico (EI).

Quizá las descabelladas declaraciones de Obama tengan que ver más con un vulgar maximalismo retórico destinado al consumo interno en vísperas de las elecciones del 4 de noviembre, que, en caso de perder el control del Senado, pueden desembocar en su defenestración.

Putin acusó a Estados Unidos (EU) y Occidente de desestabilizar el equilibrio del orden mundial e inflamar la situación en Ucrania: “habiéndose declarado como vencedor de la guerra fría”, EU con ayuda de sus satélites promovió un orden unipolar que es el medio para justificar su dictadura sobre poblaciones y países.

Putin emitió una metáfora geopolítica que reverbera(rá) durante muchos años sobre el oso y su ecosistema en la taiga –vegetación de clima continental frío de grandes bosques de coníferas y arbustos–: el oso ruso es el maestro de la taiga y no dejará a nadie que se lo arrebate.

La filípica de Putin en Sochi ha sido interpretada de diversas maneras. Para el portal europeo DeDefensa.org marca la desdolarización ya en curso, lo cual, a mi juicio, ha sido superado tanto por la visión multipolar como por el recordatorio de que Rusia es la máxima potencia nuclear del planeta con la que no se juega.

En la cosmogonía multidimensional, una desdolarización sin las disuasivas armas nucleares de Rusia y sin las cuantiosas reservas de divisas de China (4 millones de millones de dólares), hoy la primera potencia geoeconómica global, no tendría el menor efecto.

Tras haber balcanizado a la URSS, la irrefrenable guerra que prosigue la triada EU/OTAN/Unión Europea (UE) contra Moscú –lo cual perturbó antes de fallecer a George Kennan, máximo geoestratega de EU de todos los tiempos–, ha orillado al oso ruso nuclear a defenderse con toda su panoplia bélica para no ser nuevamente fracturado en tres pedazos, como proyectó Zbigniew Brzezinski en su libro El gran tablero de ajedrez mundial de hace 17 años.

Putin acusó a EU de haber creado el terrorismo islámico: desde Afganistán, con su padrinazgo a los talibanes y Al-Qaeda, y ahora con el EI que vende en los mercados el petróleo expoliado para desplomar el precio (nota: para dañar a Rusia).

Putin fustigó que EU dejó salir el genio de la botella, en particular en Ucrania, con sus revoluciones de colores y su caos controlado en los anteriores países satélites de la URSS: EU corta las ramas sobre las que se sienta al promover y empujar a la UE a aplicar sanciones dañinas para todos.

La metáfora del oso nuclear ruso en su taiga (en)marca prístinos límites geopolíticos: defiende su nicho ecológico sin aventurarse a otros ecosistemas.

Hoy los bélicos geoestrategas de EU –donde pululan los fracasados neoconservadores straussianos– anhelan, si no su extinción, por lo menos, domar al oso nuclear ruso para exhibirlo en sus circos bursátiles que dirigen los banqueros esclavistas Rothschild y su hombre de paja global: el megaespeculador húngaro-estadunidense-israelí Schwarts György, alias George Soros, de 84 años, y uno de los hombres más perversos de la creación, quien para prender su cigarro financierista es capaz de incendiar al planeta entero, como se desprende de sus pugnaces artículos en The Guardian (http://goo.gl/0wHSND) y en The New York Review of Books (http://goo.gl/2xvAD2) donde prácticmente llama a una tercera guerra mundial desde Europa contra Rusia.

Li Xing, profesor de asuntos rusos y asiáticos de la Escuela de Gobierno en la Universidad Normal de Pekín (http://goo.gl/xTD1sN) aduce que EU y la UE se han trastornado (sic) al no haber obtenido lo que esperaban estratégicamente de Ucrania cuando ni Occidente ni Rusia pueden ser catalogados como vencedores y Ucrania es la que ha perdido más.

Li no dice que el máximo vencedor ha sido China que tambien se beneficia con la baja del petróleo, pese a las travesuras desestabilizadoras de Occidente en haber entrenado a los estudiantes en Hong Kong, según la confesión de la BBC de Londres (http://goo.gl/mCd0UP).

El profesor chino considera que existen algunos elementos en el mundo que no están de acuerdo en imponer sanciones a Rusia cuando los exorcismos pueden ser contraproducentes y constituyen un aviso para quienes simpatizan con Moscú.

Li refuta el financierista autismo sorosiano y, al contrario, advierte que la UE ha realizado un remarcable proceso que sufre de su éxito más que de su fracaso: la rápida expansión del bloque de 28 países va más allá de sus capacidades y amenaza los fundamentales intereses de Rusia.

A mi juicio, la fortaleza de la cohesión europea se está resquebrajando justamente en la patria nominal del tóxico banquero Soros, y a cuyos dirigentes les ha valido ser colocados en la lista negra de EU al haberse rebelado contra la política de sanciones a Rusia.

Un editorial de The Washington Post, Vladimir Putin expone una opción amenazante para Occidente (http://goo.gl/cCekbl), da por asentada su cohesión, lo cual es válido hasta cierto punto con sus asíntotas geopolíticas.

Para el Post el problema radica en definir un arreglo aceptable para Putin, quien ofrece a Occidente (sic) la opción entre ceder a Rusia su taiga –que incluye el dominio de Ucrania y cualquier parte de Eurasia que reclame– y un conjunto entero de conflictos violentos”.

Ante la disyuntiva planteada por Putin, el Post considera que Rusia merece el trato de tercera amenaza global. ¡Uf!

No juzgo tan amenazante la filípica de Putin en búsqueda del acomodamiento perdido mediante una exhortación a un timorato G-2 con EU, quizá un G-3 con China, poco viable en la coyuntura de polarización doméstica en EU: (re)clama clásicas esferas de influencia que deben ser respetadas por las superpotencias cuando EU, impregnado por un mesianismo de país excepcional/indispensable/elegido pretende imponer su unilateralismo al mundo entero y, en particular, a superpotencias geostratégicas de la talla de Rusia y China, que no están dispuestas a obedecer míticos mandatos celestiales.

Resurgen las fantasmagorías de inicios del siglo XX de Halford Mackinder, máximo geopolitólogo de Occidente nacido en el archipiélago británico, cuyo principal objetivo fue impedir la alianza de Alemania con Rusia/URSS, lo cual fundamentó la creación de la OTAN.

En el mundo post-Crimea, la guerra en Ucrania resguarda la verdadera batalla por el control de Alemania y el resto de Europa, lo cual enuncia en su tuit Brzezinski (29/10/14): La postura estratégicamente aferrada de la canciller Merkel contra el aventurerismo antieuropeo de Putin provee el liderazgo que necesita Europa. ¡Es tan discutible!

¿Cómo expulsar de Eurasia a un país de la talla de Rusia con 17 millones de kms2 y 142 millones de habitantes con una ojiva nuclear de más que EU? ¿No es, acaso, una aberración geopolítica para el oso ruso nuclear y maestro de la taiga?

LaJornada

Brasil: triunfo del «lulismo» y el BRICS; derrota del neoliberalismo y la Alianza del Pacífico, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, BRICS, Economía, EEUU, Geopolítica, Latinoamérica, Occidente, Opinión, Política on 29/10/2014 by athelvok

 

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Lula y Dilma, felices tras el triunfo en la segunda vuelta de la elección presidencial. Foto Notimex

Los resultados electorales son geopolíticos. Cuando Calderón, vasallo de Estados Unidos, triunfó con 0.56 por ciento, los multimedia israelí-anglosajones festejaron porque correspondía a la secuencia de Norteamérica (http://goo.gl/78b3Zv).

Hoy que Dilma Rousseff vence con 3.3 por ciento, como vaticiné (http://goo.gl/ho3hdr), los mismos multimedia y sus controladores despotrican: bajan la bolsa de Sao Paulo, vapulean la divisa real y fomentan la balcanización entre el norte de los pobres y el sur de los ricos, como Fernando Henrique Cardoso (http://goo.gl/wrxuoc).

Si un voto de más es democracia pura, ergo, 3.3 por ciento es un abismo, si no se practican las dos pesas y dos medidas de los intereses geopolíticos israelí-anglosajones.

Los propagandistas Financial Times y The Economist –del Grupo Pearson, propiedad del mayor banco de inversiones del mundo, BlackRock, que dirige el israelí-estadunidense Larry Fink (http://goo.gl/qAfns7)–, hicieron el ridículo apostando primero a Marina Silva –que emergió en circunstancias anómalas– y luego al cardosista Aécio Neves, el “ playboy de los mercados” y favorito de los banqueiros (los vilipendiados banksters de Brasil): Lula dixit (http://goo.gl/rJUzAe).

Por encima del “México neoliberal itamita” –beneficiado por la interesada cobertura multimediática israelí-anglosajona, quien por su esfuerzo recibió el regalo de los hidrocarburos del Golfo de México–, la democracia brasileña con todo y sus imperfecciones es infinitamente superior: cuenta con una segunda vuelta y un voto electrónico de resultado inmediato.

El futuro de Brasil está centrado en la próxima atracción del 21 por ciento de abstencionistas –ultrajados con justa razón–, que serán el fiel de la balanza para sopesar los alcances de la ineludible reforma política y los cambios apremiantes.

Nixon solía decir que Latinoamérica sería lo que realizara Brasil, gigante hoy de 200 millones de habitantes que tardó en despegar debido a la dictadura militar impuesta por la doctrina Monroe –hoy de capa caída en la mayor parte de Sudamérica–: quinto territorio global, séptimo lugar de reservas de divisas y séptima potencia geoeconómica que desplazó a dos potencias coloniales, Francia (octavo lugar) y Gran Bretaña (décimo lugar).

Pesó en el resultado la fidelidad de los 40 millones de otrora pobres que llegaron a la consumista clase media gracias a la Bolsa Familia del lulismo –socialdemocracia de libre mercado que apostó a la grandeza independentista mediante magnos proyectos geopolíticos/geoeconómicos: BRICS, Unasur, Mercosur–, que vence por cuarta ocasión consecutiva al salvaje cardosismo neoliberal controlado por la plutocracia bancaria de Sao Paulo y que hubiera seguido el pernicioso neopeñismo: entrega de los pletóricos yacimientos del Atlántico sur y adopción de la estadunidense Alianza del Pacifico, apéndice de la Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), hostil a China, no se diga a Rusia.

Dejo de lado el pernicioso papel de los oligopólicos multimedia encabezados por O Globo, la Televisa sudamericana, que ejerció su usual terrorismo desinformativo –al unísono de encuestadoras lubricadas que se equivocaron en la primera y la segunda vueltas– que distorsionó la equidad democrática plural.

Desde Brasil hasta México –las dos principales potencias de América Latina– irrumpe el reclamo de la imperativa equidad democrática de la propiedad plural de los multimedia, lo cual descuidó el gobernante Partido del Trabajo brasileño.

Más allá de los simplismos lineales binarios, en medio de la hipercomplejidad no lineal, destaca un análisis de Pepe Escobar (http://goo.gl/34Ps8q) sobre la derrota del neoliberalismo cardosista: con Neves, el ministro de Finanzas de Brasil hubiera sido Arminio Fraga, mañoso (sic) operador de fondos de alto riesgo para George Soros (¡supersic!) en los mercados emergentes y también anterior presidente del Banco Central de Brasil. ¡Se salvó Brasil!

Un gobierno neoliberal de la dupla Fraga/Neves hubiera representado un gobierno tras bambalinas del megaespeculador George Soros en Brasil, como lo fue el tóxico gobierno foxiano.

Destacados investigadores han señalado que el perverso George Soros es el hombre de paja de los banqueros esclavistas Rothschild y quien financia las revoluciones de colores en Europa oriental y Rusia.

Pepe Escobar desnuda al cardosista Fraga: proverbial depredador de Wall Street y con quien JP Morgan hubiera controlado la política macroeconómica de Brasil, lo cual había sido ya negociado con el anterior presidente Fernando Henrique Cardoso, quien se había reunido el mes pasado con los máximos inversionistas globales a través de JP Morgan en Nueva York. But of course and curse!

El cardosista Fraga, polichinela de los Rothschild/Soros, estaba entusiasta en destruir la apuesta de la demanda hiperkeynesiana de Lula y Rousseff para sustituirla con la oferta a través de un nuevo choque capitalista cuando estaba en juego la captura de los ingresos futuros del petróleo Pre-Sal, a juicio del economista Theotonio dos Santos (citado por Pepe Escobar).

Resaltan los dos proyectos energéticos diametralmente opuestos de las riquezas petroleras de América Latina: el “México neoliberal itamita” que sepulta a Pemex para que sobreviva la banca israelí-anglosajona de Wall Street y la City (http://goo.gl/jm07M3), frente a Petrobras –sin duda, plagada de corrupción, que urge fumigar– que invertirá 221 mil millones de dólares hasta 2018 y será lucrativa aun al precio de 45 dólares el barril.

El “México neoliberal itamita” es absorbido a la integración de Norteamérica, pero sin mexicanos, mientras que Petrobras constituye uno de los puntales de la integración de la Unasur y el fortalecimiento del BRICS.

The New York Times (http://goo.gl/5W33QJ) ha sido relativamente más indulgente que la ferocidad desinformativa de Gran Bretaña. El Financial Times (http://goo.gl/kBXXFS) llega hasta a dictar la línea de cinco puntos a conveniencia de los intereses de los banqueiros, vinculados a la dupla Rothschild/Soros, y que desde ahora colocan sobre la cabeza del gobierno de Dilma la espada de Damocles de la degradación de la deuda por las descalificadas calificadoras anglosajonas.

La amenaza de terrorismo financiero de la City en Londres es obscena: en caso de que Dilma no instale a un nuevo ministro de Finanzas bendecido por el neoliberalismo global, los mercados (sic) financieros la obligarán (sic) a realizar los ajustes cuando el Congreso está fragmentado (http://goo.gl/9yfeqP). Resalta la vulnerabilidad financierista de Brasil.

La desinformación anglosajona no tiene límites y ubica al índice Bovespa como uno de los peores desempeños en el mundo: a niveles de Chipre, Kazajstán y Ucrania (http://goo.gl/N98mBB). ¡Clásico castigo financierista anglosajón!

En la era de la desinformación lo que para los multimedia israelí-anglosajones no fue división con el triunfo de 0.56 por ciento de su aliado ultraneoliberal Calderón, el 3.3 por ciento de diferencia (¡seis veces más!) en Brasil es abultado como prueba de ser un país fracturado.

¿Estados Unidos y Gran Bretaña preparan ya la balcanización de Brasil en su guerra global contra el BRICS (http://goo.gl/oFqfSn)?

LaJornada

Las peores consecuencias del TTIP, explicadas con viñetas

Posted in Economía, EEUU, Estafa, Geopolítica, Occidente, UE on 24/10/2014 by athelvok
23 de octubre de 2014
18:27

MADRID // El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) no es fácil de explicar en toda su complejidad, pero muchas ONG, sindicatos y partidos alertan de que tendrá unas consecuencias fatales sobre muchos derechos sociales. Por eso, para tratar de resumir los puntos más conflictivos del futuro acuerdo comercial entre la UE y los EEUU, la asociación Amigos de la Tierra ha elaborado una serie de viñetas que ha ido colgando las últimas semanas en la web.

Pensadas para captar la atención y que el lector quiera ampliar la información, las viñetas van seguidas de un texto que explica cada uno de los aspectos negativos que conlleva la implantación del TTIP, como la precarización de los derechos laborales o las agresiones al medio ambiente. La asociación representa al TTIP con forma de caballo de Troya, un acuerdo que quieren introducir a ambos lados del Atlántico bajo el traje de solución a la crisis.

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 LaMarea

La trampa de la “mejora laboral” en los datos de la EPA

Posted in Economía, Estafa, Opinión, Sociedad on 24/10/2014 by athelvok

 

<em>La trampa de la “mejora laboral” en los datos de la EPA</em>
Dos personas esperan frente a una oficina del inem. FERNANDO SÁNCHEZ
23 de octubre de 2014
10:16

Ya han salido los datos de la EPA para el tercer trimestre de 2014. Aunque los grandes medios se esfuerzan y esforzarán por resaltar las virtudes de estos datos, lo cierto es que hay pocos motivos para ser optimistas. Veamos por qué.

– El tercer trimestre de este año es el que peor resultados ofrece en creación de puestos de trabajo de todos los terceros trimestres desde el inicio de la crisis. Lo que ocurre es que también se han destruido menos puestos de trabajo que en otros años, con lo cual el resultado neto es positivo. Pero ya podemos ver que de “fuerte generación de empleo” nada. En todo caso la destrucción de empleos es ahora menor, lo que da un leve respiro a los datos de empleo.

– La creación neta de puestos de trabajo ha sido muy reducida, y mucho menor que en el trimestre anterior. El tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) suele presentar datos de empleo bastante positivos (debido a las vacaciones de verano, días más largos, llegada de turistas, etc). Aún así, en términos desestacionalizados (intentando eliminar el efecto estacional) en el tercer trimestre de 2014 el empleo ha aumentado con respecto al trimestre anterior un 0,36%, mientras que en el segundo trimestre aumentó un 0,89%. Es decir, hay una fuerte desaceleración en esta tímida creación de empleo fundamentalmente precario.

– Los asalariados que tienen contrato temporal aumentan en 122.400, mientras que los de contrato indefinido disminuyen en 26.700. Se continúa precarizando el poco empleo existente.

– La ocupación sube este trimestre en 154.900 personas en el empleo privado y desciende en 3.900 en el público. Continúa la estrategia liberal del gobierno de reducir los empleos del sector público (con mejores condiciones laborales en términos generales) en favor del sector privado (con peores condiciones en términos generales).

– El empleo neto aumenta este trimestre entre los hombres en 164.900, mientras que entre las mujeres disminuye en 13.900. Esta leve “recuperación” en el mercado laboral ni siquiera se hace notar en el sexo femenino.

– En las edades 30-34 y 35-39 el número de ocupados netos desciende en 19.800 y 26.700, respectivamente. Los que se sitúan en esta franja de edad siguen empeorando su situación laboral y sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo.

En definitiva, se trata de una mejora absolutamente irrisoria, de menor intensidad que el trimestre anterior, que intensifica la precarización, empeora la situación de la mujer y de las personas entre 30 y 40 años, y que continúa eliminando empleo público. Quien denomine a esto “mejora en el mercado laboral” es que anda bastante confundido (o engañado).

LaMarea

«Cómo manejar a China» según el general Wesley Clark, ex comandante de la OTAN, por Alfredo Jalife-Rahme

Posted in Alfredo Jalife-Rahme, BRICS, China, Economía, EEUU, Geopolítica, Opinión, OTAN, Rusia on 15/10/2014 by athelvok

 

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Vista de una enlatadora china en Huangyan, de la provincia de Zhejiang. Foto Ap

El general retirado Wesley Clark, que brilló en la fase clintoniana y su guerra en los Balcanes, acudió al Consejo del Atlántico –muy generoso en obsequiar preseas insustentables a su aliados del Tercer Mundo– a delinear una estrategia para el crecimiento de Estados Unidos y su liderazgo global, basado en su libro No esperar a la siguiente (sic) guerra.

El portal del Consejo del Atlántico elogia al anterior comandante supremo de la OTAN como pensador estratégico excepcional cuando Estados Unidos se desinfla de una década de guerra y se encuentra una vez más de nuevo (sic) en el precipicio (sic) de un nuevo conflicto prolongado (sic).

El general Wesley Clark, autor del libro Ganar las guerras modernas y librar las guerras modernas, se hizo famoso por haber estado a punto de desatar la tercera guerra mundial en Kosovo contra Rusia y por su premonitorio vaticinio sobre los siete estados fallidos, coincidentemente islámicos.

Aborda en su ensayo Cómo manejar (sic) a China cuando su severa supresión de la disensión política desde Hong Kong a Xinjiang, y sus íntimos lazos con Rusia, Irán y Norcorea, han finalmente puesto en reposo el sueño de varios líderes occidentales desde la década de los 90.

Juzga que lo contrario ocurrió: China es más confidente, segura y cerrada y 35 años después de que Deng Xiaoping liberó la economía, el Partido Comunista usa la prosperidad materialista y la ideología nacionalista para mantener su legitimidad frente a las tensiones sociales apremiantes.

Aduce que la política exterior de China se basa en un egoísmo calculado, a expensas de las instituciones internacionales, parámetros y obligaciones que Estados Unidos ha buscado encabezar. Peor aún: China ve a Estados Unidos como un rival y adversario potencial.

Hasta aquí Wesley Clark carece de autocrítica y resalta su desprecio a Rusia para la edificación del nuevo orden mundial. ¿Acabar con Rusia antes, para luego guerrear con China?

Expone su diagnóstico cronológico desde la década de los 70 hasta 2013.

En la década de los 70, Pekín buscó una asociación estratégica con Washington para disuadir la percibida amenaza soviética.

Al final de los 80 los chinos estaban especialmente impresionados con la proeza de Estados Unidos en la guerra del golfo Pérsico de 1991, mientras China construyó su fuerza tecnológica, industrial y agrícola colocando en segundo término su modernización militar.

A finales de 2005, la admiración (sic) de China por Estados Unidos fue tal que un joven y bien conectado líder del PC le comentó: China desea ser el mejor amigo de Estados Unidos para que nos den el liderazgo del mundo, como lo hizo Gran Bretaña con Estados Unidos. ¡Qué ingenuidad!

El punto de inflexión se gestó con la crisis financiera de 2008: aunque todavía respetuosa del poder militar de Estados Unidos, China empezó a ver a (ese país) como un sistema fallido, con una economía endeudada y un gobierno disfuncional, vulnerable para ser sustituido como el líder mundial. ¿A poco no es cierto?

Devela que en 2011, un muy bien ubicado socio (sic) chino le comentó que China intentaba dominar el Mar del Sur de China y que los rivales regionales como Vietnam se inclinarían a sus ambiciones o les aplicarían una lección (sic) y que si Estados Unidos interfería, los activos (nota: financieros) se volverían un objetivo de represalias.

Las amenazas del socio chino se tornaron más ominosas en 2013: podemos detectar su fuerza aérea furtiva; tenemos nuestro propio GPS y podemos derribar los de ustedes; conocemos todas las tecnologías de sus empresas y la NASA.

Un dato relevante: en 2019 China tendrá cuatro portaviones desplegados, lo cual, a mi juicio, representaría un notable posicionamiento frente a los 10 portaviones activos de Estados Unidos.

¡Se desprende que 2019 será un año crucial en los mares!

Luego del garrote vienen las zanahorias y, a mi juicio, Wesley Clark intenta seducir a China (sin Rusia) a un sutil G-2 (el esquema Brzezinski): China no busca el conflicto y puede conseguir la mayoría (sic) de sus objetivos en forma diestra combinando su diplomacia tradicional con su extenso poder económico, pero tampoco evitará el conflicto cuando en el pasado ha usado a su ejército en forma preventiva más que defensiva. Subsiste el riesgo que una China ascendente busque el reconocimiento de su poder y derechosy desencadene un conflicto en forma deliberada o por error de cálculo.

Para Estados Unidos, el profundo problema estratégico es el desafío mas fundamental (sic) de China a la arquitectura global del comercio, las leyes (sic) y la resolución pacífica (sic) de las disputas. Virtudes que, por cierto, no aplica Estados Unidos.

Imbuido por el excepcionalismo de Estados Unidos, se inquieta de que China buscará estructuras y relaciones que sustenten el reinado doméstico del PC y su política de que los países no deben intervenir en los asuntos ajenos. ¿Pretende Estados Unidos excluir la autodeterminación del resto del planeta para imponer su insustentable solipsismo geopolítico?

Wesley Clark intenta incorporar a China al caduco orden mundial unipolar de Estados Unidos antes de que se deslice a ideas nacionalistas del siglo XIX sobre el equilibrio de poder y las esferas de influencia.

Admite que en escala, el ascenso de China rebasa al de Alemania de hace un siglo y al de Japón en los 80, cuando China no es como la Unión Soviética (sic), aislada económicamente de la mayor parte del mundo. ¿No habrá querido decir Rusia?

Alega que durante dos décadas, la estrategia de Estados Unidos con China ha oscilado entre la concesión y la contención, a la que tiende la política del pivote de Obama en Asia mediante la polémica Asociación Transpacífica de 11 países sin China.

Concluye con las advertencias consabidas: los chinos deben entender que la expansión de sus capacidades militares tiene consecuencias (supersic).

Mientras China observa cercanamente los sucesos en Ucrania, Wesley Clark se torna condescendiente: debemos ayudar (sic) a que China entienda (sic) que un alineamiento más cercano y seguro con Rusia solo provocará (sic) a Estados Unidos y a sus aliados.

Viene la propuesta del G-2 subrepticio bajo el dominio hegemónico de Estados Unidos: asumir la responsabilidad compartida (sic) para el liderazgo global, en proporción a su riqueza y poder, perfeccionando las instituciones de gobernación global (ONU, FMI, BM).

De otra forma, China se encontrará aislada y a la defensiva, sin importar lo grande de su economía y su poder militar. ¡Uf!

Se desprende que Estados Unidos ha trazado una línea roja: la intangibilidad de los disfuncionales organismos internacionales que domina.

Desecha que el punto de vista cada vez más prevaleciente en China, de que sustituirá inevitablemente a Estados Unidos como el líder del poder mundial, dista mucho de estar garantizado.

La clave será también que Estados Unidos consiga su independencia energética y retenga el liderazgo global.

Wesley Clark se quedó estancado en el Kosovo de 1998 y es él quien no entiende que 16 años más tarde el mundo post Crimea cambió dramáticamente hacia el incipiente nuevo orden multipolar con el ascenso del BRICS, al unísono de China.

LaJornada

Vasos Comunicantes

De cómo unas cosas tienen relación con otras.